webinar-empresa-familiar-miguel-de-merodio

Webinar-Presentación del libro «Empresa Familiar:La Alquimia Del Legado»

webinar-miguel-de-merEste 10 de Mayo, estaré presentando mi libro «Empresa Familiar:La Alquimia Del Legado» en la plataforma virtual de la Escuela Europea de Coaching, para compartir junto a la comunidad de alumni de dicha organización, y además con todos quienes quieran unirse a esta transmisión, donde hablaré de cómo diseccionar esa complejidad característica de la empresa familiar, para poder influir en ella y de las herramientas con las que hacerlo:
  1. 1. Marco conceptual y herramientas:
    • Un Mesosistema Familiar-Empresarial.
    • Dos caras de la misma moneda: Empresa Familiar y Familia Empresaria.
    • Los Tres Diálogos: Familia, Empresa e Inversiones.
    • Los Cuatro Círculos: Familia, Accionariado, Gobernanza y Empresa.
    • Los Cinco Retos de las Familias Empresarias.
  2. 2. El Equipo de Familiares: cómo transformar sin dividir.
  3. 3. Casos prácticos reales que aporta el ponente y aportaciones de los participantes para ser comentados en público.
Les invito a acompañarme en esta presentación virtual, que nos permite estar conectados desde cualquier parte del mundo. Les dejo por aqui el link con toda la información de los horarios desde cada país y de la INSCRIPCIÓN al evento gratuito: http://bit.ly/PresentacionLibroEEC ¡Nos vemos el 10! ACTUALIZACIÓN: Aquí puedes ver el video de lo que fue la presentación: Vídeos
empresa-familiar-libro-guia-miguel-merodio

Empresa Familiar: La Alquimia del Legado

empresa-familiar-libro-guia-miguel-merodio La semana pasada, ha sido publicado mi primer libro «Empresa Familiar: La Alquimia del Legado», el cual escribí queriendo que este se convierta en una guía práctica para producir cambios en la empresa familiar y en la familia empresaria. Para ello aporta, espero, marcos conceptuales claros y sencillos para diseñar y ejecutar procesos de cambio. Está dirigido a líderes de familias empresarias, a consultores de empresa familiar y a los profesionales que interactúan con este «mesosistema» complejo y apasionante. El libro recorre los seis retos de las familias empresarias y presenta ejemplos reales para comprenderlos y pasos concretos a dar para afrontarlos. También ofrece ejercicios prácticos que el lector podrá hacer a medida que lee el libro para aplicar lo leído a su caso particular.

¿Qué esperar después de leer este libro?

A medida que vaya avanzando en la lectura y en los ejercicios, el lector:
  • Comprenderá porque es crítico contar con un verdadero equipo de familiares que diseñe y pilote la hoja de ruta del cambio.
  • Sabrá cómo llegar a un consenso sobre el legado a construir juntos.
  • Conocerá las normas y órganos de gobierno necesarios para tomar decisiones conscientes y sostenibles.
  • Aprenderá a abordar las sucesiones y a identificar qué tipo de liderazgo necesita su familia.
  • Comprenderá por qué la profesionalización es crucial para el crecimiento de la empresa familiar.
  • Y, finalmente, comprenderá cómo funciona una familia y qué hacer para mantenerla unida y próspera.
Espero que les guste, lo disfruten pero principalmente, que les sea útil. El libro lo pueden adquirir en formato digital los siguientes links:
  • La Casa del libro: http://bit.ly/LinkLaCasaDelLibro,
  • Amazon México: http://bit.ly/LinkAmazonMexico,
  • Gandhi México: http://bit.ly/LinkGandhiMexico
Y en físico se puede comprar aquí:  
mockup-de-los-millennials-de-la-empresa-familiar

Estudio: Los Millennials en la Empresa Familiar

A finales de 2016 me empezó a rondar por la cabeza la idea de escribir sobre los millennials. Llevaba tiempo recibiendo divertidos memes sobre ellos y oyendo a gente de mi edad hacer despiadados comentarios sobre su ética laboral. El mensaje central que me transmitían es que eran resultado de una especie de mutación que había dado como resultado un tipo completamente nuevo de trabajador al que había que tratar de forma especial para evitar el irrefrenable deseo de despedirle inmediatamente. Jóvenes hipersensibles que ante la menor crítica ponían su carta de renuncia. Niños malcriados que por hacer simplemente su trabajo esperaban una lluvia de elogios, ascensos y subidas de sueldo. Holgazanes para los cuales existía una “misteriosa dead zone entre las 4 de la mañana y la entrada al trabajo 40 minutos tarde con un café helado”. Algo no me cuadraba. Me costaba creer que existieran unos rasgos comunes a cientos de miles de jóvenes en el mundo sólo porque su fecha de nacimiento coincidía más o menos. ¿Jóvenes de distintas clases sociales, religiones, tradiciones culturales o ideologías bajo la misma etiqueta? Además, el sarcasmo de Internet siempre se refería a jóvenes estadounidenses urbanos, blancos y de clase media. No a los millennials que yo conocía: jóvenes pertenecientes a familias empresarias latinoamericanas. Así pues, a inicios del nuevo año, en el Foro de la Empresa Familiar decidimos hacer una investigación rigurosa sobre un colectivo homogéneo y significativo: los millennials que pertenecen a familias empresarias relevantes en Centroamérica.
  • Jóvenes que en 10 o 15 años ocuparán posiciones claves en empresas familiares.
  • Miembros de tradiciones familiares, en algunos casos centenarias, en mercados pequeños, fragmentados y difíciles como son los centroamericanos.
  • Pertenecientes al CA-4, a una comunidad de identidades nacionales diversas pero íntimamente conectadas (Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua).
Al recopilar bibliografía preliminar para nuestra investigación comprendimos rápidamente que la metodología tenía que ser una encuesta de opinión. Y opinión escuchada en entrevistas personales cara a cara. Queríamos oír a los millennials “en sus propios términos”. No a través de data estadística o sesudos académicos treinta años mayores que ellos. Lo conseguimos gracias a la generosa colaboración de varios jóvenes profesionales pertenecientes a 20 familias empresarias relevantes en la Región. Gracias a todos y todas especialmente al Foro de la Empresa Familiar y a la Esen por su valiosa colaboración. El informe completo lo pueden leer y descargar aquí 👇y siéntanse libres de compartirlo con alguien a quien crean que le será valioso: Los millennials de la empresa familiar Mockup-de-Los-millennials-de-la-empresa-familiar
filantropía

Fundamentos de Fundaciones

Gala de Glasswing 2016

Diego de Sola, Leyla Zapata y Miguel de Merodio

Hace poco tuve el placer de asistir en Nueva York a la cena de gala de Glasswing, la fundación que impulsan Celina de Sola y su hermano Diego. Fue una cena para recaudar fondos para su presupuesto de operaciones. El evento tuvo la calidad y la calidez que la Familia de Sola pone siempre en todo lo que hacen. Pero, a la vez, asistir a la cena de gala, también me hizo reflexionar acerca de la importancia que las Fundaciones tienen para las Familias Empresarias. No cabe duda que estas instituciones son una parte importante pero, por su propia variedad, creo que hay una cierta confusión sobre su gestión. El primer aspecto que suele ser confuso es su propia esencia. En principio, las fundaciones familiares son iniciativas que surgen de la familia y que pueden coexistir o no con fundaciones empresariales. Pero si nacen como iniciativas de la Familia Empresaria debería estar en el ámbito de la Familia y no de los Negocios. Es decir, su gestión, impulso y finalidad debería responder a los intereses y sensibilidad de la Familia. Sin embargo, creo que hay tres elementos que han propiciado una cierta confusión.
  1. La gran relevancia que ha tenido la RSC (responsabilidad social corporativa) en los últimos años ha generado en bastantes Familias Empresarias la duda de si las Fundaciones son o no (o deberían serlo) parte de las iniciativas de RSE de las empresas propiedad de la Familia.
  2. El hecho de que la financiación de esas fundaciones haya venido en muchos casos directamente desde las empresas y no desde las familias ha abonado el campo para la confusión. Si la empresa paga el presupuesto de la fundación ¿no debe ser dirigida o supervisada por la Empresa?
  3. Las empresas suelen prestarles servicio a la estructuras de las fundaciones (recursos humanos, contabilidad, etc.) lo que, de alguna manera, añade zona grises a la relación entre empresa y fundación.
Esa confusión, cuando ocurre, tiene consecuencias negativas en el funcionamiento de las fundaciones. La falta de claridad sobre su esencia repercute en falta de claridad sobre los órganos de gobierno a quienes corresponde tomar (o intervenir) en las decisiones clave. Por ejemplo, si no se tiene clara la independencia de fines de la fundación frente a la empresa las juntas directivas de las empresas pueden tener la tentación (más o menos inconsciente) de decidir asuntos de la fundación, o tratar de hacerlo o criticar ciertas decisiones. O, por el contrario, la fundación puede tener la tentación de tratar de definir o articular o auditar las políticas de responsabilidad social de los negocios. Otro efecto negativo de esa falta de claridad se aprecia, a veces, en los programas de las fundaciones. Una cosa es que los programas de las fundaciones no debieran perjudicar la operación del negocio y otra, muy distinta, es que la naturaleza de la Empresa deba definir qué tipo de programas debe hacer la Fundación. Personalmente, creo que la RSC está claramente en el ámbito de la Empresa y, ya sea ésta familiar o no, debe ser un tema prioritario cuyo gobierno y liderazgo le corresponde a las Juntas Directivas y a los Equipos Ejecutivos de las empresas, no a los órganos de la Familia. Por el contrario, las fundaciones familiares son o deben ser iniciativas de expresión de la solidaridad de la Familia con la Sociedad y, por eso mismo, deben regirse por los órganos de gobierno de las Familias y no de las empresas. Si se admite la división que acabo de proponer el resto de temas son más fáciles de resolver. En este esquema, las empresas o los negocios de la Familia pueden ser entes financiadores de la fundación. ¿Cuándo? Cuando así lo quieran los accionistas de la empresa: la Familia. Lo único con lo que hay que tener cuidado es que ese “gasto” (la aportación de dinero y/o la aportación de servicios) se refleje contablemente de forma adecuada y se excluya de la evaluación de desempeño del CEO de la empresa (igual que pasa con los impuestos o con los dividendos). Y esto puede tener aspectos sumamente positivos para ambas estructuras. En primer lugar, la empresa puede tener claridad sobre el impacto a medio y largo plazo de esa obligación de financiamiento. Además, puede evidenciar su impacto en la sostenibilidad misma de su operación y puede proponer esquemas en que su aportación se ajuste a la marcha del negocio o, incluso, vaya disminuyendo con el tiempo. Eso a su vez, hace posible que la fundación defina claramente sus fuentes de financiamiento y que éstas no se limiten a un único “proveedor de fondos”. Pero sobre todo hace que haya independencia y respeto mutuo entre ambas estructuras. Sin embargo, mi propuesta de “mutua independencia de finalidad y gestión” (ya hemos visto que no siempre es posible la independencia financiera) no quiere decir que ambas estructuras no deban comunicarse y coordinarse. Pero desde el respeto mutuo a sus propias naturalezas. ¿En qué temas debiera darse una comunicación franca y coordinación? En primer lugar, en que ambas deben tener filosofías no iguales pero sí coherentes. No es posible que la fundación desarrolle programas que entorpezcan o dificulten la operación de la empresa. Ni es posible que la empresa no ejecute con seriedad su estrategia de RSC y, por ejemplo, no fomente el trato digno a sus empleados o no respete a sus clientes o no haga un esfuerzo sistemático y radical en mejorar la seguridad industrial en sus instalaciones. Glasswing es un ejemplo interesante que ayuda a entender la diferenciación que estoy proponiendo precisamente porque no tiene una empresa detrás. Es una fundación que se nutre de fondos de empresas con las que colabora. Y, aún más interesante, es el hecho de que Glasswing tiene programas que ayudan a las empresas a ejercer sus propios programas de RSE y de voluntariado de sus colaboradores. La dicha fundación ayuda a diseñar programas de voluntariado en las empresas privadas. Las empresas privadas aportan fondos que sufragan esos programas y la diferenciación entre Empresa y Familia está clara porque las empresas no pertenecen a la familia que impulsa Glasswing. He ahí un modelo.
escaleras

El Foro de la Empresa Familiar lanza su web

logotipo2Es un gran placer anunciaros que el Foro de la Empresa Familiar tiene activa su página web. Os invito a visitarla y compartirnos vuestras impresiones, consejos y sugerencias

El Foro creemos en la generosidad como impulsor de conocimiento y mejora continua. Por ello y con el fin de cumplir uno de nuestros principales propósitos que es divulgar contenidos formativos e informativos orientados a la excelencia en la gestión y gobierno de las familias empresarias, el Foro de la Empresa Familiar inaugura su página web.

En su esfuerzo por conseguir contenidos de calidad y diversidad suficiente para satisfacer los altos criterios de nuestros lectores contamos con una amplia red de colaboradores e instituciones comprometidas con la continuidad de las empresas familiares.

Al mismo tiempo ofrecemos contenidos en formatos que mejor se adecuen a la era de la información. Entre otros formatos destacamos videos, podcasts y webinars, pero en el futuro nos iremos adaptando a las tendencias que marca la velocidad de digitalización en la Era de la Información.

Una de las fuentes principales de la información que deseamos compartir será ligada a nuestra actividad académica. Por ello investigamos y compartimos investigaciones cuyos resultados buscan la excelencia de las familias empresarias.

Esperamos que los contenidos que divulgamos sean de interés de nuestros lectores y estamos abiertos a sus sugerencias para mejora porque, tal como asegura Alicia Gerrits de Sola, presidenta del Foro de la Empresa Familiar “El Foro de la Empresa Familiar es un punto de encuentro para los apasionados por la excelencia en las empresas familiares”.

Adaptación y Planificación

Las familias que perduran institucionalizan la adaptación.

Si conoces lo que va a pasar es fácil prepararse. Si no lo conoces, es más fácil adaptarse a lo que pase.

Es evidente que cada vez, es más difícil conocer lo que va a pasar porque hay demasiados factores que influyen en un acontecimiento. La volatilidad de los mercados, la recesión económica o la bajada de los precios del crudo son sólo pruebas evidentes y dolorosas de que la prospectiva es poco menos que prestidigitación.

Miles y miles de ciudadanos en el mundo ya saben que hechos, en principio, muy lejanos y pequeños a escala global tienen muchísimo impacto en su vida del día a día.

Las primaveras árabes que han desembocado en la crisis migratoria de los refugiados iraquíes y sirios de 2016 comenzaron con la desesperación de un comerciante tunecino ante una arbitrariedad de un oscuro funcionario policial el 17 de diciembre de 2010. Y todos nosotros estábamos corriendo para comprar los regalos de Navidad.

Es verdad que casi es imposible predecir lo que va a pasar a medio plazo en nuestro entorno cercano. O como dice el autor y actor John Cleese: “si quieres hacer reír a Dios, cuéntales tus planes” (entrevista de Lluis Amiguet en La Vanguardia 04/03/15).

Sin embargo, la consecuencia de ello no es la muerte de la planificación y la elevación a los altares de la improvisación.

En mi opinión, hoy más que nunca un verdadero líder debe analizar y planificar. Pero no desde la soberbia de pretender que lo que planifico ha de cumplirse porque soy muy listo, sino desde la humildad de saber que no se va a cumplir y que no está para no cumplirse.

La planificación no es adivinación del futuro sino diseño de rutas para saber reconocer los distintos escenarios cuando los tenemos más cerca y para tener estudiadas las mejores alternativas de acción.

Pero qué tiene que ver todo eso con las familias empresarias.

Las familias empresarias sí pueden prever el futuro. En el futuro siempre está la muerte y la posibilidad de que nuestra propia muerte sea también la muerte de nuestro legado.

Siento ponerme tan fúnebre, pero, si se mira bien las empresas familiares tienen esa ventaja sobre las que no lo son: la certeza de la muerte y la importancia dada a lo que pase después de nosotros.

Los CEO´s de empresas multinacionales a menudo no cuentan con esas ventaja. Sus organizaciones nacen y mueren. Ellos se retiran o son despedidos. Pero en las familias no hay renuncia ni retiro ni despido. Para bien o para mal uno siempre pertenece a su familia.

En definitiva, no basta con confiar en que nos adaptaremos a lo que venga por obra y gracia del Espíritu Santo, o de Shiva o Buda o Alá…

… las familias que perduran institucionalizan la adaptación.

1.-        Tienen presente el Legado pasado y futuro.

El legado ya construido les sirve a las familias empresarias para comprender lo que son y lo que no son. Es decir, su naturaleza y su potencial.

El legado por construir les sirve para ponerse de acuerdo en qué acciones llevar a cabo.

2.-        Comparten el Poder entre Generaciones.

Las familias, antes o después, comparten el poder. La biología les obliga. Esa obligación se puede volver en una excelente plataforma para poner a trabajar su diversidad de edades, géneros, profesiones, ideologías, etc.

Y esa es una de las claves por las que las familias empresarias tienen en sí mismas el germen de la adaptación. Porque cuantas más perspectivas se comparten más posibilidades hay de analizar la diversidad. Porque cuantas más diversidad se tiene más fácil es “mover las fichas” para responder a un entorno u otro.

En una empresa no familiar ese aprovechamiento de la diversidad es más difícil. Curiosamente, la cultura del mérito suele impedir que las ideas de quienes menos curriculum tienen suban a las Juntas Directivas. Pero en una empresa familiar, el ser de la familia ya te da legitimidad para opinar y aportar una perspectiva nueva o diferente.

3.-        Crean Estructuras para la Toma de Decisiones.

Compartir el poder no es algo fácil. A todos nos cuesta. Para ayudar a hacerlo es importante que las familias creen infraestructura para compartir el poder. Estructuras para compartir la toma de decisiones que vayan más allá de las personas.

Por estructuras me refiero a normas, políticas, equipos, estrategias, procedimientos, sistemas, etc.

4.-        Entrenan el Potencial de los más Jóvenes.

La diversidad ignorante no sirve de nada. Por eso, hablando de adaptación, es importante que las nuevas generaciones se formen lo mejor posible. Pero no toda la inteligencia útil es meramente intelectual. Por lo tanto, las familias deben dar a sus jóvenes una preparación académica pero también vivencial y emocional.

No todos servimos para líderes. Ni falta que nos hace. Si una familia invierte en las vocaciones individuales de sus miembros más jóvenes se verá recompensada en capital de diversidad. Y esa diversidad educada rendirá frutos.

En una familia empresaria todos podemos aportar lo que somos. Y lo que somos, cuando hablamos de diversidad y adaptación tiene valor por sí mismo.

Por cierto, las generaciones mayores también tienen que prepararse. Cuando un líder familiar no da un paso al costado debe preguntarse si es el sucesor el que no está preparado para ser el líder o si es él el que no lo está para dejar de serlo.

5.-        Piden, Ofrecen y Dan Ayuda.

El entorno familiar es el más propicio para pedir, ofrecer y dar ayuda. Y esas conductas son críticas para adaptarse.

El homo sapiens se adaptó a cambios drásticos en sus 2.5 millones de años de historia y prehistoria. Pero no lo hizo el individuo. Lo hizo la especie.

La especie es colaborativa. La tribu es colaborativa. La familia es colaborativa.

Si “la mejor manera de predecir el futuro consiste en inventarlo” (como dijo Alan Kay, profesor de Utha y UCLA) nuestro rol, como asesores de las familias empresarias, no es inventar un futuro para nuestros clientes. Es acompañarles para que ellos mismos lo inventen en un permanente proceso de prueba y error.

El “prueba y error” (y, a veces, acierto) no es reacción improvisada ante el cambio es, en realidad, el proceso circular de adaptación y aprendizaje colectivo que supone: analizar la realidad;  comprender su significado e implicaciones; diseñar alternativas, decidir y tomar acción; y volver a analizar la nueva realidad.